El sangrado de encías es un problema común que muchas personas experimentan, pero que a menudo se pasa por alto. Aunque a veces puede parecer inofensivo, el sangrado de encías puede ser un signo de problemas subyacentes más serios, como la gingivitis o incluso la periodontitis. Este artículo explora en detalle por qué sangran las encías, cuáles son sus causas más comunes, cómo prevenirlo y qué tratamientos están disponibles.
Todo sobre el sangrado de encías
El sangrado de encías generalmente ocurre como resultado de una mala higiene bucal. Cuando no se eliminan adecuadamente los restos de alimentos y la placa bacteriana a través del cepillado y el uso de hilo dental, las bacterias se acumulan en la línea de las encías, causando inflamación, irritación y eventualmente, sangrado.
Posibles causas del sangrado
- Gingivitis: La gingivitis es una inflamación de las encías causada por la acumulación de placa bacteriana en los dientes. Esta es la causa más común del sangrado de encías. La placa no eliminada se endurece y se convierte en sarro, lo que irrita las encías y las hace sangrar fácilmente. Si no se trata, la gingivitis puede progresar a periodontitis.
- Uso incorrecto del hilo dental o cepillado agresivo: Un cepillado demasiado fuerte o el uso inadecuado del hilo dental pueden irritar las encías y provocar sangrado. Esto es común en personas que no tienen una rutina constante de higiene oral y, al hacerlo de repente, aplican más fuerza de la necesaria.
- Cambios hormonales: En mujeres, los cambios hormonales durante el embarazo, la menstruación o la menopausia pueden hacer que las encías se inflamen y sangren más fácilmente. Esto se debe a que los niveles hormonales afectan la forma en que el cuerpo responde a las bacterias presentes en la boca.
- Deficiencias nutricionales: Una dieta pobre en vitaminas y minerales esenciales, especialmente la vitamina C y vitamina K, puede hacer que las encías sangren. La deficiencia de vitamina C (escorbuto) ha sido históricamente conocida por causar encías sangrantes y otros problemas de salud bucal.
- Uso de medicamentos: Algunos medicamentos, como los anticoagulantes, pueden aumentar el riesgo de sangrado, incluidas las encías. Estos medicamentos reducen la capacidad de coagulación de la sangre, lo que puede hacer que las encías sangren con más facilidad.
- Tabaquismo: Fumar debilita el sistema inmunológico y reduce la capacidad de las encías para sanar. Aunque los fumadores pueden no notar el sangrado de encías con tanta frecuencia, esto no significa que sus encías estén saludables. De hecho, el tabaquismo puede enmascarar los síntomas de la enfermedad periodontal.
- Enfermedades sistémicas: Condiciones médicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y ciertos trastornos hemorrágicos pueden influir en la salud bucal y provocar el sangrado de encías. La diabetes, en particular, reduce la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, lo que aumenta el riesgo de enfermedades periodontales.
Síntomas asociados al sangrado de encías
Además del sangrado, las encías inflamadas pueden ir acompañadas de otros síntomas que indican un problema subyacente:
- Enrojecimiento e inflamación de las encías.
- Dolor o sensibilidad al tacto.
- Mal aliento persistente (halitosis).
- Retracción de las encías, lo que expone más la superficie de los dientes.
- Formación de bolsas periodontales entre los dientes y las encías.
En cualquier caso, si experimentas alguno de estos síntomas, es crucial que consultes a un dentista o clínica dental especializada para evitar que los síntomas empeoren.
Tratamientos y recomendaciones para el sangrado de encías
El tratamiento para el sangrado de encías dependerá de la causa subyacente. A continuación se presentan las opciones más comunes para abordar este problema.
Mejora de la higiene bucal
El primer paso para tratar el sangrado de encías es mejorar la rutina de cuidado oral. Esto incluye:
- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con flúor.
- Usar hilo dental diariamente para eliminar la placa y los restos de comida entre los dientes.
- Usar enjuagues bucales antibacterianos para reducir la cantidad de bacterias en la boca.
Limpiezas dentales periódicas
Si la causa del sangrado es la acumulación de sarro, una limpieza dental profesional es esencial. Durante esta limpieza, el dentista o higienista dental eliminará la placa y el sarro acumulados en los dientes y debajo de las encías.
Tratamientos para la gingivitis y periodontitis
En casos de gingivitis o periodontitis, el tratamiento puede incluir un raspado y alisado radicular, que es una limpieza profunda que se realiza para eliminar las bacterias de las bolsas periodontales y suavizar las raíces de los dientes. En casos más avanzados, puede ser necesario realizar cirugías periodontales.
Suplementos nutricionales para la falta de vitaminas
Si el sangrado de encías es causado por una deficiencia de vitaminas, puede ser necesario incorporar suplementos o aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina C (cítricos, fresas, pimientos) y vitamina K (vegetales de hoja verde, brócoli).
Dejar malos hábitos como fumar o el alcohol
Dejar de fumar es una de las mejores formas de mejorar la salud bucal y prevenir problemas como el sangrado de encías. El tabaquismo no solo afecta las encías, sino que también retrasa la capacidad de curación de todo el cuerpo.
Tratamiento de enfermedades sistémicas
Si el sangrado de encías está relacionado con una enfermedad sistémica, como la diabetes, es crucial gestionar adecuadamente esa enfermedad. Mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control, por ejemplo, puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones y sangrado.
¿Cuándo consultar a un dentista por el sangrado de encías?
Aunque el sangrado ocasional de las encías puede ser algo normal si has comenzado una nueva rutina de cuidado oral, el sangrado persistente no debe ignorarse. Deberías ver a un dentista si:
- El sangrado persiste por más de una semana.
- Experimentas dolor severo o inflamación.
- Notas una retracción de las encías.
- Tienes dificultades para masticar o dolor al comer.
El diagnóstico temprano puede prevenir complicaciones más graves, como la pérdida de dientes.
El sangrado de encías es un síntoma común que puede tener diversas causas, desde una higiene bucal inadecuada hasta problemas de salud sistémicos. Aunque puede parecer menor, el sangrado de encías no debe ser ignorado, ya que podría ser un signo temprano de enfermedad periodontal. Adoptar una rutina diaria adecuada de cuidado oral, mantener una dieta equilibrada y acudir al dentista regularmente son esenciales para mantener la salud de las encías y prevenir problemas mayores en el futuro.